La posición de las cejas es un factor de suma importancia en la expresión de la mirada. Con el correr de los años se produce una relajación de la piel y músculos de la frente que determina una caída o descenso de la posición de las cejas que lleva al aparente excedente de piel del párpado superior, esto provoca una mirada pesada y de cansancio.
Para facilitar la visión el individuo eleva sus cejas contrayendo los músculos de la frente produciendo arrugas en la misma. El objetivo de la cirugía es el de elevar la posición de las cejas y en consecuencia eliminar las arrugas de la frente. Esto se logra mediante diferentes tipos de operación que se adecuan a cada paciente en particular dependiendo del grado de envejecimiento. Para grados mínimos se puede realizar un lifting con cicatrices reducidas o endoscópico, y en casos muy avanzados el lifting frontal completo.
Esta cirugía puede ser efectuada bajo anestesia local y sedación y en forma simultanea con la blefaroplastia y el lifting de la cara y cuello.
Se puede realizar en forma ambulatoria. El edema remite durante la primera o segunda semana del postoperatorio. Los puntos de la cicatriz ubicada dentro de la implantación pilosa, por ende no visibles, se retiran a los 10 días pero la paciente se puede lavar la cabeza luego de 48 hs. de operada y llevar su peinado habitual. El tiempo de reposo recomendado es de una semana.
Las complicaciones de esta cirugía son las comunes de cualquier acto quirúrgico (hematoma, infección, etc.) y particulares, como alteración de la sensibilidad en la cicatriz.
Se recomienda que dada la variedad de técnicas operatorias el paciente discuta con su cirujano la conducta apropiada para cada caso en particular como así la ubicación de las cicatrices y expectativas individuales para adecuar la conducta de tratamiento.