Un contorno de la mandíbula bien definido ayuda a dar un buen balance a la cara y es una parte fundamental del perfil de cada persona. Pero aunque pocos examinan su mentón con la misma atención, el ser poseedor de un mentón “débil” no ayuda a obtener un resultado facial armonioso.
¿Es esta cirugía para usted?
Como en toda cirugía electiva, un buen estado de salud y tener expectativas realistas son dos requisitos indispensables. También es importante entender los diversos aspectos de esta cirugía. Un perfil agradable y equilibrado puede obtenerse aumentando su proyección con la colocación de un implante, o en el caso del mentón puede ser adelantando o retrocediendo el propio hueso (osteotomía estética).Esto puede dar una mayor armonía facial y mejorar su autoestima.
Otra posibilidad de mejorar su mentón es efectuar una lipoaspiración debajo del mentón eliminando el exceso de grasa, obteniendo así un cuello con un perfil más definido. Cuando hay un problema de mala oclusión dentaria, o existen defectos congénitos en la estructura de la mandíbula, la cirugía maxilofacial puede mejorar la función y dar un mejor aspecto a la cara.
Entendiendo la operación
Las incisiones y vía de colocación quirúrgica del implante puede ser el vestíbulo bucal superior o inferior, o el surco submentál para el mentón, o el párpado inferior para el malar. Luego aparta los tejidos para crear un espacio donde el implante será alojado. Los materiales utilizados para el implante son variados, siendo el mas común la silicona sólida. Esta es moldeada para adaptarse a cada individuo en particular y se la ubica sobre el hueso, simulando un mayor volumen del mismo.
Para disminuir el tamaño del mentón, las incisiones se hacen de la misma manera y el cirujano talla el hueso para retirar el excedente y darle una mejor forma.
Después de la cirugía
Inmediatamente después de la cirugía el cirujano coloca un vendaje compresivo que se deja en su lugar durante dos a cinco días. Se deberá limitar la masticación y una dieta blanda puede estar indicada por unos días. La mayoría de los pacientes sienten tensión en la zona, que generalmente cede en una semana.
Alrededor de las seis semanas la hinchazón ha cedido y Ud. podrá ver los resultados de su operación. La actividad deportiva debe ser evitada por unas semanas.